sobre la loba

El 28 de noviembre de 2012, del sueño de dos jóvenes, nació Loja da Ritinha. De manera orgánica y lejos de imaginar lo que estaba por venir, las primeras fotos se tomaron allí mismo, en la sala de estar.
Todo comenzó con el calzado: la primera venta fue un par de botas. Luego llegaron las fundas de móvil, los jerséis estampados y, finalmente, llegamos al universo de la ropa.
Un comienzo marcado por la incógnita y la inexperiencia pero con una certeza: hacer que funcione.

Un año después de que empezáramos a vender online, sentimos la necesidad de ampliar el negocio y, por ello, abrimos nuestro primer espacio físico. Ubicada en la ciudad de Matosinhos - región de Porto, comenzó como una sala de exposición y sin mucha estructura, sirviendo esencialmente para organizar el stock.
Meses después de la apertura, empezamos a recibir los primeros clientes.

Con el crecimiento del negocio, el deseo de trabajar en algo nuevo empezó a despertar en nosotros y fue entonces que partimos para Brasil, para explorar nuevos mundos. Allí encontramos un mercado potencial de trajes de baño: productos de primera calidad a precios asequibles.
Trajimos unos bikinis para probar la aceptación y fue un éxito absoluto.

Con el espacio físico en Matosinhos funcionando bien y la marca siendo cada vez más reconocida a nivel nacional, especialmente a través de las redes sociales, decidimos llevar nuestros artículos a la capital e instalar nuestra primera sala de exposición en Lisboa.

Aprovechando el éxito de ser pioneros en la venta de bikinis brasileños en Portugal, decidimos volver al país tropical, pero esta vez para confeccionar y crear nuestra propia marca de bañadores. Así nació AREIA RIO.

Con el fortalecimiento de la marca a nivel nacional, y con la necesidad de expandir el negocio, decidimos abrir una sucursal en la ciudad de Braga, también en el norte del país.
Este paso también fue sinónimo de éxito y reconocimiento, sin embargo, y cuando la tienda cumplía su segundo aniversario, se desató la pandemia y la el consiguiente encierro nos obligó a cerrar puertas.

11 años después de su fundación, y manteniendo vivo el espíritu de ser una marca en constante evolución, Loja da Ritinha pasa por un proceso de rebranding y cambia no sólo toda su identidad visual sino también su nombre.
SHEWOLF nace y así comienza un nuevo e igualmente especial capítulo.